Estoy muy feliz. Por fin. Después de mucho tiempo dándole vueltas me lanzo a esta aventura que no sé dónde me llevará pero que estoy segura que a vivir momentos maravillosos.
Soy Tania. Cuando de pequeña me preguntaban el nombre contestaba: “Tania Cañas” y mi madre siempre me decía: “Cañas Montañés, que también tienes madre”. Así que desde que recuerdo me presento con nombre y dos apellidos.
Y en ésta, mi nueva casa, soy Tania Camon. Me encantó jugar con mis dos apellidos y su sonido fonético, porque recuerda al “Come On” inglés. ¡Vamos! Y desde que decidí embarcarme en montar este nuevo hogar, no he parado de decírmelo ¡Vamos!, Come on!, CAMON! No sé si este juego de palabras tendrá tanto recorrido como el “Hold the door” de Hodor en Juego de Tronos, pero para mí es igual de bueno.
¿Y qué es Conciliación 360? Es la respuesta que he aprendido a darle a mis circunstancias. En 2011 me convertí en madre por primera vez y en 2014 nació mi segunda hija al mismo tiempo que a mi madre le diagnosticaban Atrofia Cortical Posterior, un Alzheimer de inicio precoz que en poco tiempo la convirtió en una persona dependiente.
Superado el duelo inicial, entendí que estas circunstancias adversas no me podían impedir continuar con mi carrera profesional, que justo en ese momento me ofrecía una importante promoción y posibilidades de trabajar en proyectos que impactaran de manera positiva en las personas (en concreto personas mayores y sus familias).
Así que para mí, Conciliación 360 es un espacio para las mujeres que tenemos la necesidad de conciliar en todas las direcciones. Mujeres que no vamos en manada, vamos en bandada porque queremos volar. Mujeres con tantas responsabilidades que necesitamos sentirnos atendidas, valoradas y con facilidades para poder llegar a cubrir todos los aspectos de nuestra vida, incluidos el cuidado de nosotras mismas.
Y esa bandada de mujeres, la represento con la runa inguz, que para mí es muy significativa; tanto, que me acompaña en mi muñeca izquierda desde hace años, los mismos que han pasado desde que empecé a atender a mi madre de manera continua. Inguz es la puesta en marcha de acciones y representa la fortaleza. Se relaciona con el inicio de una nueva vida, o al menos, de una nueva etapa con unos principios diferentes e invita a iniciar nuevos proyectos. Así que no se me ocurre mejor manera de representar este proyecto y representarme a mí misma.
Porque de esta necesidad de compartir, para poder reivindicar juntas, se construye este espacio, en el que hoy pongo el primer ladrillo. Estoy de inauguración y eso me hace estar emocionada y nerviosa a partes iguales. Porque, aunque yo sea la propietaria de esta morada, me encantaría poder compartirla con muchas personas.
Así que, paso a indicaros el decálogo de mi hogar:
- Cualquier persona es bienvenida siempre que sea con el espíritu de compartir y desde el respeto.
- No hace falta avisar para venir. Está abierta 24/7. Todavía no soy como los hoteles de 5 estrellas, así que igual la recepción y la respuesta no es inmediata, pero os aseguro que, si sabéis esperar, siempre la habrá.
- Espero ser buena anfitriona, así que no hace falta que traigáis nada. Bueno sí, ganas de compartir experiencias.
- Está construida pensando en mujeres inspiradoras, pero me encantará ver a hombres tan inspiradores como ellas.
- Está construida pensando en madres, pero quiero conocer también experiencias igual de valiosas que podáis compartir las mujeres sin hijos que os quedéis por aquí.
- Está construida pensando en mujeres cuidadoras (de sus padres, de sus suegros, en definitiva, de alguna persona dependiente), pero me gustaría que cualquier mujer con una historia de superación se anime a compartirla con todas nosotras.
- Quiero huéspedes que a pesar de las adversidades y de sus circunstancias, entiendan la importancia de cuidarse y de proponerse objetivos y metas propios, más allá de los cuidados y las responsabilidades.
- Quiero huéspedes que entiendan la importancia de facilitar las carreras profesionales de todas aquellas personas que no tienen las circunstancias más favorables. Pero que lo que tienen que aportar, supera con creces las facilidades que necesitan para poder hacerlo.
- Quiero huéspedes comprometidos y convencidos de la importancia y la necesidad de una conciliación real, en todas direcciones, y para todas las personas, independientemente de sus circunstancias personales.
- Quiero que todas las que vengáis por primera vez, os quedéis con las ganas de volver. Así sabré que vamos por el buen camino.
Así que esto es Tania Camon- Conciliación 360. Un espacio en el que espero poder recibir muchas visitas, y sobre todo, poder compartir e intercambiar experiencias. De momento, me quedo preparando café, para todas las que os apetezca tomároslo conmigo. Por supuesto, podemos sustituir café por lo que más te guste, lo importante es que quieras pasar un ratito por aquí. ¿Qué me dices? ¿Te vienes?